2ª Salida Otoñal (nuevas monturas)
Los primeros rayos de la mañana caldeaban nuestros ánimos
Poco a poco nos poniamos en marcha
Pero siempre con cuidado
Primera parada en la gasolinera
Terminamos y salimos
Las motos a la sombrita de la plaza de Los Molinos
En la esquina de la plaza de España y la calle Herrería con una cervecita
Las Chicas mirando las fotos
La cazadora, cazada...
Hoy hemos salido un montón de motos y hemos dirigido nuestras ruedas hacia el norte, buscando las encinas de la Vía Parque, dejamos atrás Torrelodones y bajo la atenta mirada del Canto del Pico llegamos entre curvas y chopos encendidos a Hoyo de Manzanares, que se despierta de una niebla vespertina. Pasamos el pueblo y llegamos al cuartel que dejamos a nuestra izquierda, tomamos las primeras curvas de la Vía y encauzados buscamos Colmenar Viejo y su berroqueña silueta, al fondo en la llanura, "el Gran Madrid" y sus altas torres de la Castellana. Sin querer después de una curva aparecen los primeros edificios blancos de Colmenar, les damos vista y descendemos hacia el Manzanares para ascender a los primeros prados del pueblo dejando atrás las últimas curvas de la Vía y sus derruidas casas de camineros con indicadores kilométricos grabados en los azulejos azules de sus fachadas. Cruzamos Colmenar y comienza la aventura, enfilamos camino de Guadalix, pero al cruzar la autovía cambiamos la dirección, pensamos que como en la loma de enfrente había un circuito de motocross que nos llamaba la atención, pues alli íbamos, pero no, abandonamos la autovía, al final y con dudas camino de Cerceda, a la que llegamos y cruzamos sin tomar el Bacalao, seguimos camino de Moralzarzal, al que entramos desperdigados, realizamos una visita cultural al municipio buscando el bar que un día nos enseñó el "Portu" y cuando lo encontramos, chapado, volvimos a tomar dirección oeste, al llegar a Collado Villaba, primeras deserciones en el primer cruce, en el segundo cogemos la A-6 continúan los abandonos, a Guadarrama, nos la encontramos en fiestas, no podemos pasar al centro, atasco, pues a Los Molinos a por un pulpito, algunos continúan hacia la Sierra, ni le despedimos, no lo sabía pero recibirá una llamada, ya os contaré en la tercera salida otoñal, el resto al bar Orense, cerrado, a la desesperada tomaremos el aperitivo en la Plaza del pueblo.
Hemos quedado 6 y alguna acompañante (no las quedaba más remedio), una Ruta Cabaleira de libro, llegamos los que podemos, el resto se pira o se pierde, hacía mucho tiempo que esto no pasaba, lo de los capitanes de ruta y lo de la formación en espiga, está bien, pero algunas veces debemos regresar a los orígenes, a la libertad, a la anarquía.
La vuelta como siempre, mariquita el último, a la Plaza de Las Rozas, algunos que iban de blanco ni se arrimaban, para no desentonar decían...
Ah!! que disfrutéis mucho de esas peasooo mooootos
Jorge
The Postman
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